Hoy en día vemos en muchas iglesias un evangelio muy lejano de las escrituras y mas enfocado al amor al dinero, fama, éxito, avaricia y un completo deseo por ser prosperado económica y personalmente en esta vida, a pesar de ver claramente exhortaciones en Las Escrituras como la siguiente en 1 Juan 2:15-16:
“No amen al mundo ni nada de lo que hay en él. Si alguien ama al mundo, no tiene el amor del Padre. Porque nada de lo que hay en el mundo --los malos deseos del cuerpo, la codicia de los ojos y la arrogancia de la vida-- proviene del Padre sino del mundo”. La Biblia NVI.
Lamentablemente, lo que vemos en varias iglesias es que están enfocadas a todo lo que este relacionado con este mundo. "Mi vida aquí, mi mejor vida ahora, 7 pasos para encontrar pareja, 40 días con propósito, cómo desatar tus finanzas, el 1 2 3 para salir de todos tus problemas. La receta mágica para salir de deudas".
Lo que más gracia me causa es que lo respaldan bíblicamente y siempre usan los mismos versículos absolutamente sacados de contexto, como que "él se hizo pobre siendo rico, para que nosotros fuésemos enriquecidos", y así justificar el amor al dinero, del cual, la Palabra nos exhorta, vienen todos los males.
En Juan 7:17 Jesús enseña que “El que esté dispuesto a hacer la voluntad de Dios reconocerá si mi enseñanza proviene de Dios o si yo hablo por mi propia cuenta”. La Biblia NVI.
Quienes aman las cosas de este mundo, y por consiguiente siguen estas doctrinas anti bíblicas, son expertos magos en el escapismo y eluden el querer reconocer o aceptar como un deber, la exhortación de que debemos ser como Cristo, seguir su ejemplo en todo, negarnos a nosotros y nuestros deseos carnales y ser formados a su imagen.
Esto es justa, exacta y concretamente a lo que Juan nos invita en 1 Juan 2:5-6, “Pero quien guarda su Palabra, ciertamente en él el amor de Dios ha llegado a su plenitud. En esto conocemos que estamos en él. Quien dice que permanece en él, debe vivir como vivió él”. Biblia Jerusalén.
Sin embargo, vemos continuamente predicadores presentando “el evangelio de aquellos” que lo único que les interesa es enriquecerse, el nuevo estilo de cristianismo, diferente al ejemplo de Cristo, diferente a la vida de sus discípulos
Parece que ahora el siervo es mayor que su Señor, pues cuando el Señor se humilló, menospreció su vida, se despojó de todo mirando únicamente las cosas que no se ven y le aborrecieron y mataron, ahora el siervo debe amarse a sí mismo, mostrar sus valores, proponerse y realizar sus sueños y ambiciones para esta vida.
Y en el evangelio de aquellos que buscan estas cosas, nos presentan a un personaje al que llaman Jesús, pero que no tiene nada que ver con el Jesús de la Biblia, quien jamás buscó bienes para sí, y nos dejó un claro y extraordinario ejemplo de amor, humildad, obediencia, santidad y perfección.
La gran pregunta es que vamos a hacer con el evangelio de aquellos que solo buscan el enriquecimiento personal, este cristianismo “light”, como algunos le llaman, que vamos a hacer con esta gente que profesa amar y seguir a Cristo pero que sus deseos y propósitos no tienen nada que ver con la vida de aquél a quien llaman maestro.
¿Dejamos todo en las manos del Eterno?
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