sábado, 20 de noviembre de 2010

DE LA POPULARIDAD AL SERVICIO MINISTERIAL


En una de esas mega iglesias, tuve la experiencia de descubrir actitudes de liderazgo que no sabia que tenia, ya que siempre pensé que era tímido y pensaba que me costaba relacionarme con otras personas, pero resulta que logre destacar como líder y de paso ser de los que se jactaba en pensar que todo lo que realizaba sobrepasaba las ideas de otros, creía que todo lo que hacia era espectacular.

Sabía que había ganado el respeto del liderazgo de ese entonces y que había logrado sobresalir de entre los miembros de la congregación y que nadie tenia mejores ideas que yo, llegando al punto que sin mi no funcionaban con excelencia las cosas.

Si alguien inventaba un proceso yo lo mejoraba, pero nadie podía mejorar ni opinar sobre los procesos o actividades que a mí se me ocurrían.

Me encantaba que me dieran las gracias, que me felicitaran por las cosas que realizaba. Aunque humildemente decía que no me gustaba que me felicitaran en público, y ni aparecer en la foto deseaba. Pero me molestaba si no me felicitaban.

Pero en ese caminar de volverse popular por los proyectos o actividades trascendentales que se pudieron desarrollar, desechamos gente que no lograba llevar el paso que llevábamos. Humillamos personas que querían sobresalir. Todo con la finalidad de educarles en su formación de liderazgo.

Logramos formar un grupo de líderes inseparables al cual nadie podía entrar al menos que fuera por consentimiento de todos. El grupo al que muchos querían pertenecer, pero que nadie podía entrar. Un grupo que salían juntos a campamentos, que tenía su propia escuela de aprendizaje de la palabra, de oración, de comunión. En teoría un grupo bien fortalecido en la amistad, hermandad y compañerismo.

Si me preguntan si se donde están y como están, la respuesta es no, a Dios le plujo moverlos a otras iglesias; pero al final eso no es relevante. Lo importante es lo que Dios quería hacer en ese lugar.

Un día, de esas experiencias religiosas que uno tiene, de esas que no se puede explicar que fue lo que paso; peor si le queremos buscar una respuesta teológica. Amanecí con un nuevo enfoque en la manera de ejercer el liderazgo, amanecí arrepentido de la forma en que habíamos manejado el liderazgo.

Entonces empecé a formar nuevos líderes a tratar que se desarrollaran nuevos servidores. Empezamos a formar equipos hacia un objetivo con un mismo fin.

Empezamos a desarrollar un nuevo modelo de liderazgo, claro, no inventamos la rueda, nos capacitamos en el tema. Se inicio una nueva etapa, donde me rodeaba de gente que se destacaba en su área. Con los que se pudo, porque hay algunos con los que no se puede, se trato de activarles y desarrollarles su capacidad de liderazgo.

Al final las felicitaciones ya no eran individuales, sino para un equipo, pero un equipo más humano. Un equipo realizando su servicio ministerial.

En ese proceso, tuvimos que superar la tentación de la vanagloria, del heroísmo individual, del egoísmo, pidiendo perdón por los errores cometidos y trabajando en beneficio del equipo y en salud de la iglesia.

Es bueno asumir los errores y pedir perdón en publico por estos, pero trabajando por construir un mejor bienestar de la comunidad llamada iglesia.

Por eso me da tristeza ver como todavía existe gente que no se puede manejar en el liderazgo, no aceptan consejos, creen que son los inventores de la línea azul de la bacinica, y lo único que hacen es copiar proyectos ya establecidos por otros, diciendo que son de iluminación propia.

Oro al Eterno para que tenga misericordia de ellos y los haga entrar en razón.

EL EVANGELIO DE AQUELLOS .....



Hoy en día vemos en muchas iglesias un evangelio muy lejano de las escrituras y mas enfocado al amor al dinero, fama, éxito, avaricia y un completo deseo por ser prosperado económica y personalmente en esta vida, a pesar de ver claramente exhortaciones en Las Escrituras como la siguiente en 1 Juan 2:15-16:

No amen al mundo ni nada de lo que hay en él. Si alguien ama al mundo, no tiene el amor del Padre. Porque nada de lo que hay en el mundo --los malos deseos del cuerpo, la codicia de los ojos y la arrogancia de la vida-- proviene del Padre sino del mundo”. La Biblia NVI.

Lamentablemente, lo que vemos en varias iglesias es que están enfocadas a todo lo que este relacionado con este mundo. "Mi vida aquí, mi mejor vida ahora, 7 pasos para encontrar pareja, 40 días con propósito, cómo desatar tus finanzas, el 1 2 3 para salir de todos tus problemas. La receta mágica para salir de deudas".

Lo que más gracia me causa es que lo respaldan bíblicamente y siempre usan los mismos versículos absolutamente sacados de contexto, como que "él se hizo pobre siendo rico, para que nosotros fuésemos enriquecidos", y así justificar el amor al dinero, del cual, la Palabra nos exhorta, vienen todos los males.

En Juan 7:17 Jesús enseña que “El que esté dispuesto a hacer la voluntad de Dios reconocerá si mi enseñanza proviene de Dios o si yo hablo por mi propia cuenta”. La Biblia NVI.

Quienes aman las cosas de este mundo, y por consiguiente siguen estas doctrinas anti bíblicas, son expertos magos en el escapismo y eluden el querer reconocer o aceptar como un deber, la exhortación de que debemos ser como Cristo, seguir su ejemplo en todo, negarnos a nosotros y nuestros deseos carnales y ser formados a su imagen.

Esto es justa, exacta y concretamente a lo que Juan nos invita en 1 Juan 2:5-6, Pero quien guarda su Palabra, ciertamente en él el amor de Dios ha llegado a su plenitud. En esto conocemos que estamos en él. Quien dice que permanece en él, debe vivir como vivió él”. Biblia Jerusalén.

Sin embargo, vemos continuamente predicadores presentando “el evangelio de aquellos” que lo único que les interesa es enriquecerse, el nuevo estilo de cristianismo, diferente al ejemplo de Cristo, diferente a la vida de sus discípulos

Parece que ahora el siervo es mayor que su Señor, pues cuando el Señor se humilló, menospreció su vida, se despojó de todo mirando únicamente las cosas que no se ven y le aborrecieron y mataron, ahora el siervo debe amarse a sí mismo, mostrar sus valores, proponerse y realizar sus sueños y ambiciones para esta vida.

Y en el evangelio de aquellos que buscan estas cosas, nos presentan a un personaje al que llaman Jesús, pero que no tiene nada que ver con el Jesús de la Biblia, quien jamás buscó bienes para sí, y nos dejó un claro y extraordinario ejemplo de amor, humildad, obediencia, santidad y perfección.

La gran pregunta es que vamos a hacer con el evangelio de aquellos que solo buscan el enriquecimiento personal, este cristianismo “light”, como algunos le llaman, que vamos a hacer con esta gente que profesa amar y seguir a Cristo pero que sus deseos y propósitos no tienen nada que ver con la vida de aquél a quien llaman maestro.

¿Dejamos todo en las manos del Eterno?